Instituto Cristífero

“Para ser testimonio del Amor del Padre para y desde el mundo”

¿Cómo nos formamos?

formación

La Propuesta está animada por una concepción de formación como proceso integrador y progresivo que abarca todos los aspectos de la persona y de su misión como consagrada, esto es: humano, cultural, espiritual y pastoral, todos ellos interrelacionados armónicamente.

Se considera un itinerario constituido por dos Etapas articuladas entre sí:

1. Formación Inicial
2. Formación Permanente
La formación inicial está destinada a quienes aspiran a consagrarse y comprende las Etapas del Aspirantado de un (1) año de duración y la de Socia en Formación de dos (2) años de duración.

Son sus objetivos:

Iniciarse en el conocimiento, vivencia y fidelidad al carisma fundacional y al patrimonio espiritual del Instituto.
Descubrir y vivir con m´s fervor los elementos esenciales de la vida consagrada en la fidelidad a la inspiración de los fundadores, don del Espíritu Santo. (Vita Consecrata Nro. 36)
Prepararse para la consagración total de sí misma a Dios en el seguimiento de Cristo, asimilando progresivamente los sentimientos de Cristo hacia el Padre (Vita Consecrata Nro. 65)
El plan de Formación Permanente está destinado a los miembros consagrados del Instituto. “La formación continua es un dato sociológico que, en nuestros días, afecta a todos los campos de actividad profesional. Muy a menudo condiciona la permanencia en una profesión o el paso obligado de una profesión a otra. Mientras la formación inicial estaba ordenada a la adquisición por la persona de una suficiente autonomía para vivir en la fidelidad a sus compromisos religiosos, la formación continua ayuda al consagrado a integrar la creatividad en la fidelidad. Pues la vocación cristiana y religiosa reclama un crecimiento dinámico y una fidelidad en las circunstancias concretas de la existencia, lo cual exige una formación espiritual interiormente unificante, pero flexible y atenta a los acontecimientos cotidianos de la vida personal y de la vida del mundo”.

En este sentido se considera una propuesta flexible a través del diseño de Módulos basados en campos de formación que se trabajan, no como aspectos yuxtapuestos, sino como un todo armónico.

Estas dimensiones son las siguientes:

Formación humana
Formación espiritual
Formación intelectual
Formación Pastoral
La LECTURA ORANTE de las CONSTITUCIONES DEL INSTITUTO es permanente y atraviesa todas estas dimensiones y todos los módulos.